La energía renovable en España ha tenido un peso pequeño en relación con la demanda de energía primaria y de generación eléctrica, y ha sido principalmente representada por la energía hidráulica. Sin embargo, desde finales del siglo XX ha recibido un fuerte impulso por los diferentes Gobiernos. Así, el Plan de Fomento de las Energías Renovables (2000-2010) tenía como objetivo para 2010 generar el 30% de la electricidad a partir de fuentes renovables —proviniendo la mitad de la energía eólica—, el 12 % de la energía primaria y el 5,75 % de biocarburantes. Objetivo logrado para la electricidad (en 2010 se cubrió el 35% del total de la demanda eléctrica), quedando a las puertas del cumplimiento del 12 % de energía primaria (11,1 % en 2010).
Cuatro embalses de la región producen el 10% de la energía hidroeléctrica nacional:
Aunque sólo el 7% de la energía que se produce en España procede de las centrales hidroeléctricas, esta producción es, sin embargo, la que ofrece la mayor capacidad de reacción cuando se producen modificaciones inesperadas en la curva de la demanda eléctrica del país. Hay que tener en cuenta que la energía eléctrica no se puede almacenar en grandes cantidades, por eso, siempre su producción debe igualarse a su consumo de forma precisa e instantánea, lo que requiere su equilibrio constante.
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De esto se encarga Red Eléctrica Española (REE), como
operador del sistema, y para ello prevé el consumo, opera y supervisa en
tiempo real las instalaciones de generación y transporte, logrando que
la producción programada en las centrales coincida en todo momento con
la demanda real de los consumidores.
Sin embargo, en el caso de que difiera o se produjera una
alteración en la demanda diaria, enviaría las órdenes oportunas a las
centrales para que ajustasen sus producciones aumentando o disminuyendo
la generación de energía. Y es ante este tipo de situaciones donde se ha
constatado que la mejor respuesta es la de la energía hidráulica,
puesto que la producción de energía eólica es muy variable, en tanto que
depende de que haya o no viento; y la nuclear es muy constante, no
respondería de manera inmediata a un incremento o a un descenso de la
producción.
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